martes, 28 de octubre de 2008

Yo estuve ahí


No tenemos a Messi ni a Riquelme, o a Kaká y Ronaldinho. Soñamos con un Henry, o un Zidane. Pero no. El futbol chileno, lamentablemente no se caracteriza por tener grandes jugadores (los que juegan en el extranjero son unos pocos) o por tener un buen nivel competitivo que nos den constantes alegrías en torneos internacionales. Pero desde la llegada del loco Bielsa, las cosas han cambiado, aunque sea un poco. Hemos logrado mantenernos dentro de los primeros puestos, lo que hasta el momento nos asegura un cupo en el mundial. El loco ha logrado rescatar lo mejor de nuestro futbol, y plantear un esquema que ha sabido aprovechar a nuestros futbolistas.

Pero lo del miercoles 15 de octubre es algo que no se va a olvidar en mucho tiempo.

Veniamos de una derrota ante Ecuador, donde el equipo se vio irreconocible. Y un cambio en 3 días no era algo que muchos creyeran factible.

Ese domingo, hicimos un asado en mi casa, con todo el animo, para ver el partido, disfrutar el día que estaba muy agradable, y esperar que la roja, nos volviera a dar una nueva alegría. Pero el partido estuvo pesimo, Chile no hizo nada como para merecer el triunfo, y encima no pudimos mantener al menos un empate.

Luego de ese fatidico domingo, las esperanzas para el miercoles estaban venidas a menos.

Recuerdo que el lunes amanecí con fiebre. Cosa rara, porque llevaba unos diez años sin enfermarme así. Y seguí así durante el martes, día que llegó mi hermano mayor con su novia, la cual le traia de regalo a mi papá 2 entradas para el partido del miercoles. Llegó a mi cuarto y me dijo "mejorate, que mañana tenemos que ir al estadio".

Llegó el miercoles, y no mejoraba. Fui al doctor, más que nada porque necesitaba un justificativo por faltar a la universidad, el doctor me dio 4 remedios distintos, y de vuelta a la casa. 4 de la tarde, y la fiebre había bajado por los remedios. Y tenia que ir al estadio. Había que ir a apoyar, en especial teniendo entradas. Así que tipo 5:30 me levanté, me pusé la roja camiseta, y nos fuimos al estadio.

Llegando al Estadio Nacional, sentí como la fiebre comenzaba a subir de nuevo. Caminaba más lento que de costumbre, me dolían un poco los ojos y los oidos, pero de todos modos, seguí.

En el primer control, donde los queridos carabineros (policias, para los lectores internacionales) te revisan para que no entres objetos "contundentes" o peligrosos para la seguridad del evento, el que revisaba a mi papá le dijo "Solo espero que no perdamos por mucho" (cosa que demostraba que la maxima aspiración podría ser un empate), a lo que mi papá le contestó "Hoy va a ser un día historico".

Luego de esta frase, he de hacer una aclaración. De todos los partidos que han jugado las selecciones de Chile y Argentina (no recuerdo bien la cantidad, pero eran alrededor de 60 y fracción), nuestra selección solo ha ganado 5 partidos, y ninguno de ellos en calidad de partido "oficial", es decir que valiera por puntos para clasificatorias, o por una copa America, por ejemplo.

Y nos sentamos en la galería norte, esperando que comenzara el partido (aún faltaban dos horas). Luego de un partido entre las selecciones femeninas de Chile y Colombia, y un lapso de esperar sin ninguna distracción, arribaron los 22 jugadores a la cancha. Era hermoso el espectaculo de ver todo el estadio teñido de rojo, con todos los gritos que opacaban a lo poco que podía hacer la pequeña barra argentina que había llegado al estadio (aunque hay que decir que en los primeros momentos del partido siempre estuvieron gritando).

El partido estuvo marcado por una constante tendencia del equipo nacional a atacar, a llenar todos los espacios, a opacar a los argentinos en cada jugada. Se sentia a Chile como superior, jugando como nunca en esta "epoca Bielsa".

Hasta que llegó ese historico minuto 34. En donde Fabian Orellana, quien fuera el reemplazo de Alexis Sanchéz, que no podía jugar por acumulación de amarillas, ese chico que no tenia lugar entre los titulares que militan en el extranjero, hizo historia. Luego de una gran jugada colectiva, Gary Medel hace un centro hacia atras, y Orellana la incrusta en las redes. Fue un momento maravilloso. El estadio explotó en gritos. La alegría estaba en cada chileno que se encontraba en ese estadio. En ese momento, ni siquiera recordaba que estaba enfermo.

Y lo sorprendente, es que Chile siguió jugando igual, durante los minutos restantes del 1er tiempo, y todo el 2º. De hecho, lograr una ventaja más amplia era una posibilidad constante. Pero la ventaja no se amplió, y el partido terminó 1-0 favoreciendo a la roja.

En ese momento, se me vinieron a la cabeza las palabras de mi papá. Efectivamente, fue un día historico. Luego de más de 30 años sin ganarle a Argentina, y nunca haber ganado un partido oficial contra dicha selección, el maleficio se rompía. Puede que no se vuelva a repetir, o que vuelva a suceder más de una vez. Pero esta tuvo ese tinte especial, porque fue la primera. La que cambiaba todo un panorama que se venia dando hace muchos años. La vez que hizo que miles de chilenos reunidos en el Estadio Nacional regresaran rebosantes de alegría a sus hogares. La vez que hizo que millones de chilenos que veian el partido desde sus casas, salieran a celebrar, una victoria, que más que los 3 puntos que nos otorgaba, significaba algo mucho mayor.

Y yo estuve ahí.

sábado, 4 de octubre de 2008

Soy Superman (?)

De party en msn el otro día (en realidad, ayer), pasé por una catedra de grupos y solistas argentinos. Desde algunos ya clasicos, a otros que no conocia y que ahora tengo de soniditos en el plus (!). Pero uno me llamó la atención, más que nada por el nombre de la canción: "La incogible".

Resulta que el cantante en cuestión se llama Zambayonny (al menos así me aparece a mi). Que ahora que lo pienso, se ve como una mezcla entre "Samba" y "Jonnhy", con sus respectivos errores de ortografía, claro. De ahi a que esto sea verdad, pues ni idea.

La cosa es que buscando la canción, me encontré con otra que llamó mi atención. Llevaba por titulo "Soy superman". El resto fue un cago de risa. Es como la canción de redención de Superman, en donde queda claro por qué es el superheroe por excelencia. Y basandome en un video que había en youtube, y luego de bajar la canción, me propuse hacer mi propia versión de esta.

Aca se las dejo:



Superman rulea (!)